Realizamos la construcción de esta vivienda unifamiliar para JC y F con un requisito de generar intimidad en un entorno donde las casas están tan juntas que las miradas indiscretas acaban siendo inevitables. Desde el principio la planta del proyecto se enrosca hasta crear una herradura orientada a sur. Este gesto permite aislar una porción de jardín interesante. En él se van a plantar dos grandes árboles. Un entorno en el que los niños pueden jugar, protegidos de miradas y del sol, pero controlados desde prácticamente cualquier punto de la vivienda.